En la actualidad, cada vez está más extendido el llamado "Entrenamiento Funcional". ¿Te gustaría saber de que se trata y que beneficios te puede aportar? En el siguiente enlace puedes conocer sobre ello: sus objetivos, diferencias con la fuerza estructural, sus características, ámbitos de aplicación, mitos y realidades, implementos para su realización, etc.
SI TE EQUIVOCAS, ENHORABUENA. ESO ES PORQUE TÚ SI QUE LO HAS INTENTADO.
La frase
CON ILUSIÓN Y ESFUERZO TUS SUEÑOS SE CONSIGUEN.
martes, 13 de octubre de 2015
jueves, 27 de agosto de 2015
BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO
Por todos es conocido que el ejercicio es recomendable para mantener una buena salud, por este motivo vamos a nombrar algunos de los beneficios que aporta el ejercicio a algunos diferentes sistemas del organismo.
EJERCICIO Y SISTEMA DIGESTIVO
EJERCICIO Y SISTEMA DIGESTIVO
Beneficios del ejercicio sobre el aparato digestivo:
-
Incrementa el metabolismo por lo tanto, acelera los procesos
digestivos evitando la sensación de pesadez tras las ingestas y
reduciendo el riesgo de sufrir estreñimiento.
-
Favorece la motilidad intestinal lo cual mejora el tránsito y
previene el estreñimiento así como la diverticulosis. Facilita la
digestión, favorece el tránsito intestinal regulando hábitos de
evacuación y evitando el estreñimiento, disminuyendo el riesgo de
cáncer de colon.
-
Reduce el estrés y los malestares digestivos asociados a éste. Las
personas con síndrome de intestino irritable o gastritis pueden
beneficiarse con una actividad física de intensidad moderada y
placentera.
-
Mejora el control del apetito al provocar cambios hormonales, y por
ello, reduce el riesgo de realizar ingestas copiosas que generan
molestias gastrointestinales posteriores.
-
Mejora la fuerza y el tono muscular en la zona media del cuerpo, lo
cual previene el estreñimiento y contribuye a mantener los órganos
internos en su lugar.
Por
supuesto, un ejercicio mal realizado, de elevada intensidad, excesivo
y en momentos poco oportunos, puede perjudicar el funcionamiento
digestivo. No obstante, el ejercicio regular y constante tiene
notables beneficios sobre el aparato digestivo y nos ayuda a prevenir
molestias cotidianas y frecuentes.
EJERCICIO
Y SISTEMA INMUNE
El
sistema inmunológico se encarga de protegernos frente a innumerables
agentes patógenos: microorganismos infecciosos, bacterias, virus,
hongos o también parásitos. De este modo, es un sistema cuyo
principal objetivo es alejarnos de cualquier enfermedad, impiendo que
estas nos afecten.
Este
sistema inmune se distribuye por todo nuestro organismo y está
formado por los glóbulos blancos de la sangre, llamados leucocitos.
Estos se dividen en granulocitos (aprox. 70%), fagocitos, o también
manocitos/ macrocitos (sobre el 10 %) y linfocitos (alrededor del 20
%).
Todas
estas células luchan conjuntamente contra todos esos agentes que
nombramos en un principio. Por lo tanto, su capacidad para defenderse
va a determinar nuestra salud y enfermedad.
Dicho
esto, en relación con el ejercicio físico, ¿como afecta la
práctica de actividad física sobre nuestro sistema inmunológico?
Para responder a esta pregunta vamos a ver que dice la evidencia
científica al respecto.
Evidencia
científica
Roy
J. Shephard et al. (1994) afirman que el ejercicio hasta el
agotamiento provoca cambios adversos en muchos parámetros del
sistema inmune, particularmente si la actividad física va acompañada
de tensión psicológica o ambiental. Por lo tanto, un entrenamiento
moderado, debidamente programado, reduce las reacciones adversas
asociadas inicialmente en comparación con el ejercicio muy intenso.
Por otro lado, se observa un aumento en ciertos parámetros
(interleucinas) del sistema inmunológico en individuos entrenados.
Sin embargo, el entrenamiento excesivo, una nutrición deficiente y /
o daño muscular tienen consecuencias adversas, tanto para la
producción de interleucinas y la respuesta del sistema inmune a las
citoquinas.
En
relación con la práctica de ejercicio moderado y su efecto sobre el
sistema inmune, se ha demostrado que caminar a paso ligero
diariamente durante un periodo de 15 días, en comparación con la
inactividad, redujo el número de infecciones y enfermedades, aunque
no se observaron cambios sobre el sistema inmunológico. Estos
efectos positivos, están probablemente relacionados con un efecto
sumatorio de los cambios positivos agudos que se producen durante
cada sesión de ejercicio. A pesar de esto, es necesario seguir
investigando para obtener datos claros y concisos sobre la mejora del
sistema inmune.
Teniendo
en cuenta lo que nos dice la literatura científica, está claro que
es necesario seguir investigando para obtener datos concluyentes que
afirmen de forma clara y concisa si el ejercicio puede reportar
modificaciones beneficiosas sobre el sistema inmunológico. Además
de esto, es necesario resolver si el ejercicio de carácter intenso
puede suponer mayores riesgos de cara a posibles infecciones y/o
enfermedades.
A
parte de esto, a pesar de no obtener datos concluyentes, podemos
afirmar que la práctica de ejercicio físico a intensidad moderada
como caminar, correr, nadar… presentan grandes beneficios sobre
nuestro sistema inmunológico (el cual se ve reforzado) y salud en
general.
EJERCICIO
Y SISTEMA CARDIOVASCULAR
A
nivel de corazón
-
Disminuye la frecuencia cardiaca de reposo.
-
Durante el esfuerzo aumenta la cantidad de sangre que expulsa el
corazón en cada latido, así la eficiencia cardiaca es mayor
"gastando" menos energía.
-
Estimula la circulación coronaria dentro del músculo cardiaco
favoreciendo la "alimentación" del corazón.
A
nivel circulatorio
-
Contribuye a la reducción de la tensión arterial.
-
Favorece y aumenta la circulación en todo el organismo.
-
Disminuye la formación de coágulos dentro de los vasos sanguíneos,
previniendo la aparición de infartos, trombosis y embolias.
-
Actúa sobre el endotelio vascular, mejorando su actividad y
manteniéndolo más elástico.
-
Mejora el retorno venoso previniendo, entre otros cuadros, la
aparición de varices
A
nivel de metabolismo
-
Aumenta la capacidad de aprovechamiento del oxígeno que le llega al
organismo por la circulación.
-
Aumenta la actividad de las enzimas musculares, permitiendo un mejor
metabolismo del músculo con una menor necesidad de exigencia de
trabajo cardíaco.
-
Mejora la respuesta inmunológica ante infecciones o agresiones de
distinto tipo.
-
Incrementa la secreción y trabajo de diferentes hormonas que
contribuyen a la mejoría de las funciones del organismo.
-
Aumenta el consumo de grasas durante la actividad con lo que
contribuye a la pérdida de peso.
-
Colabora en la disminución del colesterol total y del colesterol LDL
("malo") con aumento del colesterol HDL ("bueno").
-
Mejora la tolerancia a la glucosa favoreciendo el tratamiento de la
diabetes.
-
Facilita la digestión, favorece el tránsito intestinal regulando
hábitos de evacuación y evitando el estreñimiento, disminuyendo el
riesgo de cáncer de colon.
A
nivel fisiológico
-
Mayor capacidad cardiorrespiratoria, que permite optimizar el
funcionamiento general del organismo y su rendimiento frente a
demandas específicas.
-
Menor riesgo de enfermedades coronarias, así como prevención de
segundos episodios de ataques cardiacos en personas que han sufrido
infartos.
-
Disminución de la tensión arterial y prevención de la hipertensión
esencial.
-
Prevención y disminución de trastornos respiratorios.
-
Prevenir el deterioro de la mineralización de los huesos.
-
Prevenir la atrofia en el tejido muscular, el acortamiento, así como
la rigidez de las articulaciones.
-
Mayor flexibilidad a cualquier edad.
-
Prevenir y controlar el dolor muscular (miositis y mialgias).
-
Reducir peso y mantener el peso ideal: aumento de la masa muscular ó
masa magra y descenso de la masa grasa.
-
Mejorar la apariencia física en general.
-
Además ayuda a tomar conciencia de las fuerzas y limitaciones
físicas del individuo, facilitando la propiocepción y dando un buen
sentido del propio cuerpo.
EJERCICIO
Y SISTEMA LOCOMOTOR
-
Favorece el fortalecimiento de estructuras articulares (huesos,
cartílagos, ligamentos, tendones) y mejora la función del sistema
músculo esquelético contribuyendo en la calidad de vida y grado de
independencia especialmente entre las personas de edad.
-
Aumenta la elasticidad muscular y articular.
-
Incrementa la fuerza y resistencia de los músculos.
-
Previene la aparición de osteoporosis.
-
Previene el deterioro muscular producido por los años.
-
Facilita los movimientos y el desarrollo de las actividades de la
vida diaria.
lunes, 13 de julio de 2015
LA FUERZA COMO CAPACIDAD FÍSICA BÁSICA
Esta capacidad física está
directamente relacionada con el aparato locomotor: huesos, músculos
y articulaciones. Los músculos, gracias a su capacidad fisiológica
de crear tensión, pueden reducir su longitud, y así hacen mover los
huesos en que están insertados. Este fenómeno de acortamiento del
músculo, se llama contracción muscular.
Pero la función de los
músculos del cuerpo humano no es sólo contraerse. En muchas
ocasiones su función consiste a crear un estado de tensión
constante que permita mantener el esqueleto derecho o en cualquier
otra postura (agachado, sentado, etc.). Este estado de tensión
constante del músculo, lo denominamos tono muscular. El tono
muscular es involuntario (es un acto reflejo) y siempre tiene que
vencer la oposición que le ofrece la fuerza de la gravedad.
El músculo está formado, en
primer lugar, por fascículos musculares. En una imagen microscópica
podríamos ver que cada uno de ellos contiene numerosas fibras
musculares y que estas fibras musculares constan también de
diminutas "unidades especializadas" llamadas miofibrillas.
Las miofibrillas son características porque presentan unas bandas
transversales que los confieren un aspecto estriado. Por esto
denominamos músculos estriados a los que se encargan del movimiento.
Cuando a las fibras musculares
los llega un impulso nervioso, tienen la capacidad de transformar la
energía química (que los diferentes nutrientes los proporcionan) en
energía *mecánica (que la posible el movimiento). Por un proceso
químico, las miofibrillas disminuyen su longitud y provocan así el
acortamiento de las fibras musculares que, a la vez, causan el
acortamiento de todo el músculo. De esta capacidad de acortarse que
tienen los músculos depende la fuerza muscular.
Como
entrenar la fuerza muscular?
La
fuerza muscular es una calidad física que miedo mejorarse fácilmente
con entrenamiento. De los sistemas de entrenamiento, que ya conoces
del tema de la resistencia, los más empleados para la mejora de la
fuerza muscular son: el sistema continuo y el sistema fraccionado.
l.
Sistema continuo
Consiste
realizar un trabajo de fuerza muscular de forma continuada, sin
pausas de recuperación. Cómo te puedes imaginar, la sobrecarga
empleada tendrá de ser muy ligera para poder aguantar el esfuerzo de
forma continuada. serien algunos ejemplos practicar una hora de
ejercicios gimnásticos, realizar un circuito training durante 45
minutos o, incluso, practicar el excursionismo con una mochila bien
pesando a las espaldas.
Cómo
puedes ver, el sistema continuo se usa principalmente para el
desarrollo de la fuerza resistencia, por tratarse de un trabajo de
larga duración.
2.
Sistema fraccionado
Ya
hemos mencionado que el sistema fraccionado más empleado es el
sistema de repeticiones.
Se
trata de realizar un ejercicio de fuerza muscular en movimientos
iguales o repeticiones. Las repeticiones se agrupan en series. Entre
cada serie existe un espacio de tiempo para dejar descansar el
músculo, denominado pausa de recuperación. Un ejemplo podría ser:
4
series de 15 repeticiones (4 x 15) con 1 minuto de recuperación.
Tipos
de fuerza: fuerza máxima, fuerza explosiva y fuerza resistencia.
A
nivel escolar, las fuerzas que vamos a trabajar serán las fuerza
explosiva y fuerza resistencia, por este motivo dedicamos un apartado
a sus sistemas de entrenamiento.
Para
desarrollar la potencia o fuerza explosiva, es necesario que
la contracción muscular se realice a la máxima velocidad y con muy
poca resistencia. Fuerza y resistencia se unen para conseguir un
movimiento explosivo. Por tanto, se puede entrenar de la siguiente
manera:
-
Peso o sobrecarga: con el propio cuerpo o con cargas muy
ligeras.
-
Repeticiones por serie: 6-10
-
Número de series: 4 a 6
-
Pausa de recuperación: 2 a 3'
Ejemplo:
5x 6 saltos con 3 minutos de recuperación
Para
desarrollar la fuerza resistencia, es necesario respetar las
siguientes pautas:
-
Peso o sobrecarga: puede haber suficiente con el propio cuerpo
o con la oposición de un compañero/a, o bien con sobrecargas entre
el 20 y 50% del peso máximo.
-
Repeticiones por serie: 15-40
-
Número de series: 2 a 4
-
Pausa de recuperación: 30” a 1'
Ejemplo:
3x 20 repeticiones para ejercicios de musculatura abdominal, lumbar,
etc.
ENTRENO
DE LOS TRES TIPOS DE FUERZA
|
||||
TIPO DE FUERZA | PESO O SOBREGARGA | REPETICIONES POR SERIE | SERIES | PAUSA DE RECUPERACIÓN |
F. Máx. |
90-100%
|
1-5
|
2-4
|
5'
|
F. Explosiva
|
Propio peso o con una
ligera sobrecarga.
|
6-10
|
4-6
|
3'
|
F. Resistencia
|
El propio cuerpo o un
compañero/a. Sobrecarga de un 20-50%.
|
15-40
|
2-4
|
30” a 1'
|
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